1.
Cambia las bombillas
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo
consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la
segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola
de ellas puede reducir
hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la
Comisión Europea.
2.
Apaga la tele y el PC
Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador
cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la
atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor
que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos
ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía
total en el modo de espera.
No dejes el cargador de tu móvil enchufado
todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá
consumiendo electricidad.
3.
Conduce menos
Anda, monta en bicicleta, usa el transporte público.
Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada
litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media
de 2,5
kilos de CO2, según la Comisión Europea.
Bruselas también recomienda no correr con el coche:
gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por
hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad
de 80 kilómetros por hora.
4.
Revisa los neumáticos
Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu
coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un
2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita
la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.
5.
Recicla
Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al
año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa.
6.
Evita mucho embalaje
Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5
litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas
reutilizables. Evita
las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión
de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.
7.Menos
agua caliente
Es necesaria una gran cantidad de energía para
calentar agua. Instala unregulador
de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono
al año.
Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150
kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en
vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los
dientes. Asegúrate
de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder
en un mes el agua suficiente para llenar una bañera.
8.
Vigila los electrodomésticos
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de
ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras,
que ahorran
un 70 por ciento de energía.
Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén
llenos.
9.
Ajusta el termostato
La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano
ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la
temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un
10 por ciento. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho
tiempo.
10.
Planta un árbol
Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de
carbono durante
toda su vida